domingo, 31 de agosto de 2008


Coppelia: el helado como metáfora.

Coppelia en La Habana: fresa y chocolate, paseo, símbolo de códigos urbanos, diversidad de sabores y de proyecciones, set de encuentros y opiniones y, para muchos cubanos escenario ya de nostalgias. La gente no solo disfruta aquí de bolas de helado; va a sus canchas, pasillos y alrededores a verse, exhibirse, buscar, descubrirse. Coppelia es la expresión del parque municipal magnificado en una escala de gran ciudad .En ocasiones el término se desprende de la heladería que nombra y se convierte en emblema sociológico, sinónimo de juventud, de estilo de vida, de recreación. Esa construcción en forma de araña posada sobre un jardín del Vedado es una de las obras más representativas de Mario Girona, arquitecto que acaba de fallecer en La Habana a la edad de 84 años.

Se ha dicho que con la construcción del Pabellón Cuba (1963) y Coppelia (1966) en La Rampa “se quiso demostrar el nuevo uso social de la tierra urbana, en un espacio que en la etapa anterior era reservado para la presencia de costosos edificios de oficinas o hoteles de lujo”. Estas instalaciones, destaca el arquitecto Roberto Segre, “monumentalizaron dos espacios públicos dedicados a la recreación cotidiana de los habitantes urbanos”.

Una gran satisfacción debió sentir Mario Girona cuando su proyecto de heladería, concebido en una semana y materializado en seis meses, se convirtió en muy poco tiempo, casi instantáneamente, en uno de los sitios más populares de La Habana. Coppelia solo ha sido imitada en los últimos años como imán espontáneo de ebullición humana por la franja del malecón habanero donde nace, o quizás termina, la calle 23, entre una pequeña heladería Bin Bon y las aguas de la Corriente del Golfo.

martes, 26 de agosto de 2008

LA HABANA EN NUESTRO PJG

Por: Lázaro Sarmiento


La Habana: gran casino-burdel de lujo del Caribe, mucho más grande y rutilante de lo que ya lo era en 1955, año en el que transcurre la novela Nuestro GG en La Habana. Eso es lo que hubiera sido esta ciudad en la actualidad, vampirizada por la mafia, los políticos corruptos y los proxenetas, con rascacielos proyectando sus sombras de cristal sobre las aguas del Golfo.

"Estaba pensando en esta posibilidad cuando Graham Greene consumió un sándwich de jamón y queso en el bar restaurante La Terraza, en Cojímar. Pagó y se fue al aeropuerto de Rancho Boyeros. Un rato antes había escuchado al Mago describir el gran proyecto que había para 150 kilómetros de costa, desde La Habana hasta Varadero: En tres o cuatro años la iban a llenar de hoteles de lujo y de casinos y de playas…Y rápido, con prisa. Las Vegas se quedaría atrás para pobretones que juegan cinco dólares y “Miami sería sólo un aeropuerto de tránsito para seguir hasta La Habana.”

“¿Ya ves cómo se mueve el mundo, escritorcito?”

Los barbudos se movieron más rápido. Salvaron a La Habana de la mafia. Pero ese no es el tema de esta entrada, el de hoy es la novela corta de Pedro Juan Gutiérrez Nuestro GG en La Habana (Editorial Anagrama, Barcelona, 2008) que acabo de leer esta tarde de un tirón y que - como otros textos de este escritor- - te deja con las ganas de seguir leyendo. Piensas que Pedro Juan pudo escribir más, aunque adviertes enseguida esa intención deliberada a cortar y dejar que el lector complete las imágenes a partir de una economía de elementos que él ubica con estrategia minimalista.


Esta no es una novela sobre La Habana, aunque como en otras historias del autor, la ciudad constituye un escenario que seduce, maltrata, envuelve o libera a los personajes. Hay referencias, algunas muy breves, al teatro Shangai, en Zanja y Campanario, el Hotel Inglaterra, un solar en Trocadero 264, el barrio de Colón, el Coney Island, el Hotel Bristol, los barcitos de la Quinta Avenida, el edificio Royal Palm, en el Malecón…


“Había muchas tiendas, teatros, cines, librerías, negocios de todo tipo, edificios en construcción. Recordó aquellas famosas fotos porno en la habitación de George Greene. Fue hasta Neptuno. Había al menos veinte pequeñas librerías de ocasión. Una junto a la otra. Vendían barato, y de todo: libros antiguos, monedas, billetes y sellos de correo para coleccionistas, pornografía de todo tipo. Se tomó su tiempo para escoger bien. Finalmente compró dos pequeños álbumes con postales de principios de siglo. Eran fotos bellísimas de hombres y mujeres desnudos.”


En una escenografía mínima transcurre la novela trepidante Nuestro GG en La Habana, de Pedro Juan Gutiérrez.

lunes, 25 de agosto de 2008


Mirada de turista, bolsillos de lacayo.
Por: Lázaro Sarmiento

”Decir bulevar es decir París; decir París es decir bulevar. El bulevar es la calle genuinamente parisiense. Y la calle es la más gráfica proyección del alma de una ciudad.

“La multitud rueda por las amplias aceras, en masa compacta y ordenada. En las terrazas de los cafés –institución social de París-, rodeando las mesillas, en un clima de voluntaria cordialidad, cerrada por un tácito acuerdo colectivo, las afinidades agrupan a hombres y mujeres, a franceses y extranjeros, a burgueses y artistas, a sabios pensativos frente al vermú y a trotamundos impertinentes que cazan la mariposa de una aventura.

“La patria común es el bulevar.

“El bulevar es el escenario de los grandes movimientos del espíritu francés. ¡Cuántas visiones evoca esa palabra mágica¡ Revoluciones artísticas, connotaciones sociales, debates políticos, algaradas populares, duelos escandalosos por artículos de periódico, el ajenjo inspirado, la belleza deslumbrante de la mujer de moda, el devaneo de la modistilla, la tragedia de la niñita que propone ramos de violetas aterida de frío. ¡Inquietud, pasión, anclaje amable, resumen de la ciudad sabia y discreta¡

Este texto pertenece al libro titulado Bulevar, publicado en 1938 en La Habana por la editorial Cultural S. A. Su autor es el periodista y político cubano Ramón Vasconcelos En el excelente y muy bien documentado volumen Los propietarios de Cuba 1958, de Guillermo Jiménez (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2006) se incluyen los siguientes datos sobre Ramón Vascconcelos Maragiliano: “Consejero Consultivo tras el 10 de marzo de 1952, Ministro de Comunicaciones en 1954-1958 y uno de los más destacados y talentosos periodistas, además de polémico político por sus constantes vaivenes entre los partidos y tendencias de turno.”

Y más adelante: “Su periódico (Alerta) recibía un pago mensual del gobierno de Fulgencio Batista y Zaldívar ascendente a $10.000 que él cobraba. Aunque abandonó el país en 1959 regresó en 1964 a vivir en él.”

Por su parte, el periodista Juan Marrero en un artículo titulado La libertad de prensa se identificó con libertad de empresa (La Jiribilla, edición digital, octubre, 2007) se refiere a esa realidad en la que estaba involucrado Ramón Vasconcelos.

“Cierto era que los propietarios de los medios aceptaban subvenciones de los gobiernos de turno y, a la vez, pagaban salarios de hambre a los periodistas, 22 pesos semanales. A algunos lograban sobornarlos convirtiéndolos en botelleros de dependencias estatales. Estas prácticas se hicieron más escandalosas en los años que siguieron al 10 de marzo de 1952, cuando una gran parte de los propietarios de los medios se puso al servicio de la tiranía de Batista. Subvencionados por Palacio Presidencial estaban dueños de publicaciones, directores, subdirectores y otros directivos de la prensa ".

Ramón Vasconcelos: Mirada de turista inteligente en el París de 1938; lacayo del Palacio Presidencial de Batista en la década del 50.
Foto del autor.

domingo, 24 de agosto de 2008


EL BARBARO DEL RITMO .
Por: Lázaro Sarmiento

¿Quién bautizó con esta calificativo a Benny Moré? Fue el locutor Ibrahim Urbino quien llamó a Benny El Bárbaro del Ritmo. El dato lo ubicó el periodista y guionista de televisión Orlando Quiroga en su libro de memorias “Nada es imposible” (Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1996. De Urbino apunta Orlando: “locutor injustamente casi olvidado”. Por cierto, creo que el mencionado libro de Quiroga, fallecido en 2007, nunca ha tenido el reconocimiento que merece. En sus páginas hay numerosas anécdotas y acontecimientos de la radio y la televisión cubanas que el autor salvó del olvido. Aprovecho el aniversario del natalicio de Benny Moré (Santa Isabel de Las Lajas, Cienfuegos, 24 de agosto de 1919- La Habana, 19 de febrero de 1963) para incluir una foto del Bárbaro del Ritmo con la actriz Odalys realizada por el fotógrafo Mario García Joya (Mayito), durante la Feria Papel y Tinta, celebrada en el Paseo del Prado de La Habana poco antes de la muerte del gran cantante y compositor cubano.

sábado, 23 de agosto de 2008


Abrir las puertas hacia dentro.
Por: Lázaro Sarmiento

“¿Cómo es la vida sexual de un sordomudo? ... ¿Cómo experimenta el sordomudo la libido y la consumación?” Así comienza Los lenguajes de Eros, uno de los siete ensayos de George Steiner reunidos en el volumen titulado Los libros que nunca he escrito. Este profesor de 80 años está considerado uno de los grandes filósofos europeos. El citado ensayo trata el tema de las lenguas minoritarias “algunas de las cuales imagina él que deben ser excelentes para practicar sexo”. Incluyo en el blog algunas consideraciones de Steiner, tomadas de la entrevista que el periodista Juan Cruz acaba de hacerle en Cambridge para El País.

La novela contemporánea…

“Lo que quiero decir es que quizá las novelas estén llegando a su fin, porque en el mundo de hoy nos llegan infinitas imágenes e historias directamente a casa. Dudo mucho de que tengamos otro Proust, otro Faulkner. Los grandes maestros contemporáneos escriben de manera breve. Fíjese en Kafka, lo fragmentario que es. Hoy Shakespeare sería un guionista.”

Sobre J. K. Rowling:

“He mirado los libros y me parece que emplea un vocabulario difícil, una sintaxis difícil. Hasta ella, J. K. Rowling, muy humildemente, tampoco se explica el porqué de su éxito. Mi pregunta es la siguiente: un niño que ha leído todos los volúmenes de Harry Potter, ¿leerá luego La isla del tesoro, Los viajes de Gulliver, Oliver Twist, los clásicos? Mis colegas que han estudiado este fenómeno dicen que no, que los niños que hayan leído a Potter no leen después a los grandes clásicos. Y eso es triste.”

Confrontación cultura-medios y el futuro de la cultura.

“Fíjese en la cantidad de gente que asiste a las exposiciones, los museos están llenos de personas, en los conciertos no se cabe. Son signos muy positivos. Sí, lamento la cantidad de librerías que se están cerrando, y que sean más rentables ahora las industrias de la pornografía y de la droga. Esto es lo que uno debería preguntarse: ¿cómo puede ser que estas industrias sean las más poderosas en el universo del que estamos hablando? Estamos en peligro, sí, pero también es cierto que hay signos positivos. Nunca debemos olvidar que durante el esplendor de Florencia, en los tiempos de Miguel Ángel, Leonardo y los Medici, cada mes morían asesinadas muchas personas bajo el Ponte Vecchio. Nos olvidamos de cuánta salvajada ha existido en las grandes culturas.”

Tecnología:

“La tecnología es la fuerza más creativa del momento. Del mismo modo que el cine y la televisión son las formas más creativas de expresión. Sí, están llenos de basura, pero toda gran cultura ha tenido mucha basura. Hay una o dos revoluciones que se avecinan y tienen que ver con el trasplante de la memoria. Según estudios recientes sobre la memoria, no estamos muy lejos de implantarles chips de memorias a personas con alzheimer. Les darían un pasado artificial. Si eso ocurre, ¿qué pasa con el yo?”

El cerebro…

“Aprender es usar los músculos del alma y de la mente para que no se duerma. El cerebro está tan bien organizado que si uno lo ejercita, se producen cosas maravillosas. Y llega un momento en el que se empiezan a abrir puertas hacia dentro. Si eres un buen profesor, ése es tu trabajo: abrir las puertas hacia dentro. Fui muy feliz haciendo ese trabajo.”

viernes, 22 de agosto de 2008


IDEAS PARA LA REVISTA FORBES.
Por: Lázaro Sarmiento

Fui un niño monárquico que escribía cartas a los soberanos de Europa y que un día redactó para su país socialista una constitución cuyo gobierno lo encabezaba la figura del Rey como Jefe de Estado. Escribir esos decretos era más divertido para mí que ver los muñequitos de la televisión o jugar a las bolas.

El niño creció y se hizo republicano a la par que la foto de la Reina de Inglaterra que le habían enviado del Palacio de Buckingham se puso vieja y nadie se acordó nunca a donde fue a parar. Por la época de la desaparición de Isabel II de los dominios domésticos, el niño ya convertido en joven estudiaba el Manifiesto Comunista y las doctrinas de Marx y Engels.

Y el adulto que alguna vez fue monárquico se acuerda ahora de esas cartas al leer en la página web de la revista Forbes la relación de los quince miembros de casas reales más ricos del mundo. En su conjunto acumulan una fortuna de unos 131.000 millones de dólares. Esta cifra representa el 27,4% más que los 95.000 millones que reunían hace un año.

Como estamos en tiempo de crisis global sugiero que podríamos organizar una cumbre de las quince casas reales de mayores fortunas según Forbes. La reunión se efectuaría en algún lugar discreto del Viejo Continente, sin fotógrafos ni cámaras de televisión. Un escenario que estimulara la reflexión, lejos de las acciones de protesta de los revoltosos de siempre. Nada de disturbios ni cumbres alternativas…

Entonces los reyes, príncipes y sultanes más ricos del mundo, en un acto digno de su sangre azul, crearían un fondo global con los activos de sus inmensas fortunas con el objetivo de combatir la pobreza en sus propios países, así como en “algunos oscuros rincones del planeta” y también en los países industrializados donde cada vez más aumenta el número de familias pobres.

Una parte de los recursos estaría dirigida a crear becas de estudios para jóvenes de África, a donde también iría una ayuda para los emigrantes de ese continente expulsados de Europa.

La revista Forbes con su excelente equipo de redactores podría contribuir con esta cruzada contra la pobreza de las monarquías más ricas de la Tierra। Por ejemplo, sería oportuno un reportaje sobre todos los recursos que pueden movilizarse con esos 131 mil millones de dólares. También un listado de las residencias reales aptas para albergar a los estudiantes que se beneficiarían con las becas de los reyes, príncipes y sultanes. Incluso, Forbes podría confeccionar una relación de las personas más pobres del planeta. Estos desafortunados terrícolas que comenzarían a tener la atención de la célebre publicación serían los primeros en beneficiarse del fondo global.

En fin, que Forbes puede ayudar muchísimo a repartir el dinero real. Y si todo esto sale bien prometo volverme de nuevo monárquico y comenzar a leer, además de Forbes, la revista Hola.

LOS LABIOS INVISIBLES DE LA RADIO.

Por: Lázaro Sarmiento
El arte perdido de la conversación, trasatlánticos, dinosaurios, cortes, sonatas, naves cósmicas en las fronteras del Sistema Solar, Unicornio, silencios, estrellas de cine, estalló la guerra del Golfo, “desde el quinto piso del Edificio Ene, en el corazón de la Rampa; ciudades y selvas, canciones de moda, proezas científicas, Chica material…La radio me ha dado un universo entero desde la altura de un micrófono y la inmensidad de sus cabinas.

He trabajado junto a gente laboriosa, inteligente y creativa. Y gracias a este medio tuve la oportunidad de conocer a dos personas especiales que hasta hace muy poco tiempo estuvieron vinculadas a la radio: Esther Borja y Cuca Rivero. Junto a ellas integré en varias ocasiones el jurado de música especializada del Festival Nacional de la Radio.

Además de escuchar y analizar programas de música clásica (¿o de concierto?) infantil, latinoamericana y nueva trova, durante las sesiones del jurado se producían pausas para conversar sobre los más diversos temas. Podía ser que Esther hablara de los nietos, de su afición a la Mesa Redonda de la Televisión Cubana o de las glorias y dificultades de Álbum de Cuba, que ella presentó hasta 1986. Tanto se identificó con este programa que, en una ocasión, un auto en el que viajaba se detuvo en el semáforo de 23 y 26, en el Vedado, y desde una guagua próxima una niña le gritó a su madre: -¡Mami, mira quien va ahí: Álbum de Cuba ¡-.

De la parte de Cuca los temas podían abarcar desde las anécdotas de Candelaria, su pueblo natal, y los coros que ella fundó hasta su labor como la Profesora Invisible de las clases de educación musical que se difundieron desde la radio para los niños de todo el país. En otras ocasiones, el interés gravitaba en su hija Silvia y su esposo José María Vitier.

Esther Borja y Cuca Rivero constituían una compañía excepcional en las sesiones del jurado que transcurrían cada año en hoteles de diferentes localidades de la Isla. Ejercían el criterio con un punto de vista próximo a los jóvenes artistas de hoy. Atesoraban un vasto mundo de referencias que estaban siempre dispuestas a compartir con los demás.

Tenían un excelente sentido del humor. Sabían establecer puentes entre las diversas generaciones. Eran figuras con mucho prestigio que escuchaban con interés los criterios que no coincidían con los suyos. Hacían gala de una inteligencia emocional “fuera de serie”.

No obstante sus largas vidas, o “mucha experiencia acumulada,” como gustaba decir Esther, nunca se mostraron cansadas. Y estaban entre las primeras en subir a los ómnibus para asistir a las numerosas actividades organizadas durante los días del Festival y en las que Esther era justamente venerada en su condición de gloria de la música.

Formar parte del jurado del Festival Nacional de la Radio junto a la Damisela Encantadora y la Profesora Invisible fue una experiencia de la que aprendí y disfruté. Frente a mi curiosidad y admiración, Esther y Cuca me entregaron muchos de sus recuerdos y lo hicieron con simpatía. Eso se lo debo a la radio.

jueves, 21 de agosto de 2008


ALABANZAS A LOS PIES.
Por: Lázaro Sarmiento
He encontrado en una de mis viejas libretas de apuntes ciertas anotaciones sobre los pies que comparto con los lectores de este blog.

Ninguna parte del cuerpo está tan cerca de la grandeza como los pies. El amor, la muerte, la gloria, la hombría siempre terminan arrojados a los pies de los héroes o de los victimarios.

Isadora Duncan decía que la bailarina debía moverse como una luz, “posarse en la tierra con la naturalidad de un rayo de luz”.

A lo que en una ocasión añadió Dulce María Loynaz : “Es decir , no debe tener pies, porque la luz no los tiene, y si los tiene, a pesar del precepto, debe olvidarse de ellos, portarse como si no los tuviera

“Pero cómo puede olvidarse una bailarina de sus pies cuando ellos son el tallo que la sostiene en el aire, el hilo que la suspende entre el cielo y la tierra, Ha de olvidarlo, sin embargo; y ha de olvidar también todo lo que persiste en ella como atadura física, su traje, su belleza, hasta su propio rostro”.

Más de la libreta de apuntes:

Como si debajo existiera un planeta subterráneo que alimentara con una vida secreta aquella multitud de pies, a cada uno, una energía diferente.


miércoles, 20 de agosto de 2008

DOS ANCIANOS EN LA FRONTERA.






Ojalá mi cámara tuviera el ojo fabulador de Nan Goldin para lograr la visualidad justa de esta pareja. Pero termino conformándome con seguir sus pasos durante un par de cuadras en su obstinación casi ortopédica de figurar en el paisaje de París.

lunes, 18 de agosto de 2008

CARLOS ACOSTA: Estrella de la danza y escritor.


Por: Lázaro Sarmiento



Está considerado en la actualidad el más grande bailarín del mundo. Demostró que un príncipe del ballet podía ser negro. En Londres lo adoran como un dios. A fines de año las compañías cinematográficas Universal y Phaté comenzarán a rodar una película sobre su vida. En mayo recibirá el importante Premio Benois de la Danza.

Carlos Acosta no sólo es una estrella universal de la danza, es también el autor de un libro que ha tenido una exitosa acogida en varios países, atributo excepcional para un bailarín en cualquier época. Ha escrito la historia de su vida con el título “No way home”. Esta biografía, publicada en 2007 por Harper Press, posiblemente se edite en Cuba el próximo año.


En declaraciones para el diario Granma de La Habana, confesó:” “Ahora estoy muy entusiasmado porque se va a publicar aquí y puedo compartir esa experiencia con mi pueblo.” Y añade”: Estoy trabajando también en el guión para hacer la película, que se empezará a filmar en noviembre o diciembre aquí en Cuba”

Comenzó a escribir su biografía en 1998 con anotaciones a mano. Luego se compró una computadora y se metió de lleno en la literatura. Leyó desde Hermann Hesse, García Márquez, Rulfo, Borges y Cabrera Infante, hasta Pedro Juan Gutiérrez y Wendy Guerra." Y según el propio Carlos ha explicado, “empezó a entender cómo contar una historia, en qué consiste el factor sorpresa, y cómo hacer para que la escritura fuera lo menos predecible. "En el futuro quiere probarse como escritor de ficción y en alguna entrevista ya ha adelantando un proyecto literario.

La especialista Isis Wirth señaló en Danza Ballet:

Siempre he pensado que en Acosta hay algo de misterioso y desconocido, una sustancia inapresable –pese a lo diáfano de su personalidad- que explica su estatura artística. Su autobiografía contribuye a desvelar el misterio, pero en la misma medida lo hace aún más atractivo.”


Foto tomada de Cubadebate.

domingo, 17 de agosto de 2008


LA PALABRA CICLON EN LA BITACORA FAMILIAR.

Mi abuelo llegó a Cuba proveniente de Las Palmas de Gran Canaria a bordo del Valbanera. Se supone que este buque naufragó la noche del 9 al 10 de septiembre de 1919 a la altura de la bahía de La Habana a causa del ciclón tropical que azotaba a la ciudad. La fecha exacta de la tragedia es un misterio. No hubo sobrevivientes.

Perecieron ahogadas 488 personas entre tripulantes y pasajeros, en su mayoría emigrantes canarios.

Mi abuelo, que se llamaba Manuel Sarmiento, había abandonado el Valbanera cuatro días antes en Santiago de Cuba, porque pensaba que este puerto estaba próximo a Los Palos, el destino de su viaje. Cuando le dijeron que esa localidad se ubicaba en el otro extremo de la Isla intentó subir nuevamente al barco pero éste había levantado anclas. Ese episodio le salvó la vida porque el Valbanera ya navegaba hacia su trágico final.

Manuel salió de Gran Canaria huyéndole al servicio militar en el ejército español. Tenía 19 años de edad. Después de un recorrido a pie desde un pueblecito de Mogán hasta el puerto de Las Palmas, subió al buque con la ayuda de un miembro de la tripulación. Venía a reunirse con tres de sus hermanos que habían emigrado a Cuba y trabajaban en la agricultura en la provincia de La Habana.

La travesía en el trasatlántico, el desembarco en Santiago de Cuba, las peripecias que tuvo que realizar, con muy poco dinero en los bolsillos, para reunirse con sus hermanos y como debió laborar de finca en finca, desde el oriente hasta el occidente de la Isla, hasta poder ver a los suyos, constituían su historia preferida. La contó con emoción infinidad de veces a sus amigos y vecinos de Madruga, municipio habanero donde vivió hasta su muerte en 1997. Todo el mundo le decía El Isleño.

En Santiago de Cuba se bajaron del Valbanera 742 pasajeros , entre ellos, un ciudadano español que dejó a bordo a su esposa y su hija con el propósito de viajar en tren hasta La Habana, adelantarse al arribo del barco, comprar una casa en la capital y recibir a su familia con ese paso resuelto. Este hombre se volvió loco y hasta los años cincuenta se le podía ver en el malecón habanero a donde iba, según decía, “a pescar el Valbanera.”

Algunos analistas señalan que cuando el Valbanera abandonó el puerto de Santiago de Cuba el 5 de septiembre de 1919 es probable que el capitán desconociera que se estaba formando un ciclón en el Golfo. Hay que tener en cuenta que en esa época los métodos de predicción meteorológica eran muy rudimentarios.

Varios sitios en internet ofrecen este dato: Los restos del Valbanera reposan en los 24º 33,5´ de latitud Norte y los 82º 28,2´de longitud Oeste, en un banco de arenas movedizas denominado Half Moon Shoal (El Bajo de la Media Luna). Este lugar se encuentra en el Santuario Nacional de los Cayos de Florida, a unas 95 millas al norte de La Habana, 40 millas al oeste de Key West y a unas 5 millas al este del Faro de Rebeca.

Fue así que ciclón se convirtió en una palabra asociada a la llegada de mi abuelo a Cuba y por supuesto a la historia de toda la familia, la de aquí y la de Gran Canaria, donde lloraron por un tiempo al joven Manuel creyendo que había perecido en el naufragio del Valbanera.

sábado, 16 de agosto de 2008


PROHIBIDO ENVEJECER.
Por: Lázaro Sarmiento

La rebeldía contra la realidad de envejecer y la obsesión de las estrellas de Hollywood (no solo allí) por mantenerse inmarchitables constituyen un tema manido y del que muy poco se puede aportar a estas alturas. Sin embargo, no deja de interesar y hasta de conmover con un estilo morboso. En realidad la cuestión del envejecimiento es una angustia casi universal que en algunos casos llega a la fobia.

Le daba vuelta a estos lugares comunes mientras guardaba en su forro el dvd de El crepúsculo de los dioses, o Sunset Boulevard, la película que ahora volvía a disfrutar mientras recordaba que en algún rincón de la casa permanecía Nadie es perfecto, las memorias de Billy Wilder redactadas por Hellmuth Karasek. Este volumen apenas lo había hojeado desde que se lo compré a un librero en la Calzada del Cerro.

Y el libro sacó a relucir a Fedora, la película que Wilder realizó en 1978, es decir, veintiocho años después de Sunset Boulevard. Las protagonistas femeninas de Fedora son Hildegard Knef y Marthe Keller junto a un amplio reparto encabezado por William Holden y en el que aparecen José Ferrer, Michael York y Henry Fonda.

Para el papel de la Fedora vieja inicialmente Wilder quería conseguir a Marlene Dietrich. La legendaria diva lo rechazó groseramente de acuerdo con el adjetivo colocado en las páginas de Nadie es perfecto.

“Probablemente le ofendió que Wilder se atreviera siquiera a ofrecerle el papel de la mujer vieja. Quizá también pensara que la película mostraría demasiado claramente paralelismos con su propia vida, con la relación existente entre ella y su hija María. Y además: ¿acaso no vivía ella (Marlene Dietrich) también retirada de un modo parecido a Fedora, enterrada en vida?”

Karasek recuerda al lector que Fedora “es una película sobre el envejecimiento. Sobre el envejecimiento de Hollywood, donde está prohibido envejecer. Y donde se penaliza con la muerte o con el olvido”.

No he olvidado que vi Fedora en el cine Apolo de la Calzada de 10 de Octubre cuando se exhibió en La Habana. . Creo que nunca más se ha vuelto a proyectar en Cuba.

viernes, 15 de agosto de 2008


EL CREPUSCULO DE LOS DIOSES
O EL RAYO EN LA BOTELLA.
Por: Lázaro Sarmiento

Sunset Boulevard. 1950, blanco y negro. Paramount.
Director: Billy Wilder. Guión: Charles Brackett, Billy Wílder y D. M. Marshmann jr.
El reparto lo encabezan William Holden, Gloria Swanson y Erich von Strohheim.

El director Blake Edwards le dijo una vez a su colega Billy Wílder que tener suerte con una película, después de una racha de mala suerte, es como querer atrapar un rayo en una botella (to catch ligthening in a bottle)

Luego Wilder citaría la frase en sus memorias al comentar que, hacer películas quiere decir escribir un guión, encontrar el punto de partida y el reparto, así como asignar los papeles a los actores de modo que entre el papel y el actor surja la tensión adecuada, algo que produzca curiosidad y satisfaga esa curiosidad.

“Hacer una película también quiere decir: montarla, encontrar el ritmo adecuado. Cuando todo esto coincide y además también el público, el rayo está en la botella. El crepúsculo de los dioses fue un rayo así, desde la primera idea inicial, pasando por el guión adecuado para el momento adecuado.
Y el reparto adecuado”.

Las memorias de Wilder se titulan Nadie es perfecto y fueron publicadas a principios de la década de 1990. En sus páginas cuenta que para el papel de Norma Desmond en El crepúsculo de los dioses primero intentó conseguir a Mae West, luego a Pola Negri, después pensó en Mary Pickford .

“Y entonces, finalmente, Wilder encontró a Gloria Swanson, que tenía un show de televisión en Nueva York y que inmediatamente estuvo dispuesta a hacer unas tomas de prueba”.

Todas estas referencias son porque acaban de regalarme el dvd El crepúsculo de los dioses. Edición especial coleccionista, pretexto suficiente para subir el nombre de Gloria Swanson a Buena suerte viviendo y bucear en las aguas glamorosas de Nadie es perfecto.

jueves, 14 de agosto de 2008


SILVIO RODRIGUEZ: El REGRESO AL PLAYA GIRON.
Por: Lázaro Sarmiento

No sé si esta foto corresponde a la época en que Silvio Rodríguez se enroló en la tripulación del barco pesquero Playa Girón: fines de 1969 y comienzos de 1970. De lo que si estoy seguro es que era una época difícil: de supervivencia para los cubanos y de incomprensiones en el sector de la cultura. Para Silvio “no eran problemas personales sino conceptuales”.Él había entrado en contradicciones con una serie de elementos de la burocracia cultural que llegaron a tildar algunos de sus textos de contrarrevolucionarios.

Los jóvenes realizadores Alejandro Ramírez Anderson y Ernesto Pérez Zambrano han rescatado, o mejor, recreado, parte de las vivencias de aquel viaje a través del documental que acaba de transmitir el programa Mesa Redonda de la Televisión Cubana: Hombres sobre cubierta. En el filme participan junto a Silvio marineros del Playa Girón.

Entonces la vida era muy dura, como recuerda el propio Silvio. Casi todo el mundo era revolucionario pero el pelo largo, la condición gay o los aretes en las orejas podían acarrearle dificultades a una persona. Hoy muchos de los problemas de aquellos tiempos parecen superados y la gente habla con libertad y desenfado de temas que fueron tabú.

Desde que el cantautor emocionado observara La Habana al regresar de su aventura en el Atlántico ha pasado un buen número de años. Silvio sigue fiel a la imagen que de él teníamos los jóvenes cubanos de la década del 70. Hombres sobre cubierta puede tener la cualidad de activar algunos de los recuerdos personales de aquella época. Y de motivar el diálogo con la historia y el presente.

Según cuenta Silvio en el filme, el Playa Girón fue para él una gran escuela humana. Y a bordo de esta embarcación que el tiempo obligó ya a desguasar, compuso una de las canciones que considera fundamentales de su obra, la titulada precisamente Playa Girón:
(fragmento)
“Compañeros de historia
Tomando en cuenta lo implacable
Que debe ser la verdad, quisiera preguntar
-me urge tanto-
¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
Y después da la vida, ¿qué hacer?
¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?
¿Hasta dónde sabemos?
Que escriban, pues, la historia, su historia,
Los hombres del ‘Playa Girón’ “

miércoles, 13 de agosto de 2008


El resplandor de las marcas.
Por: Lázaro Sarmiento

Susan Sontag dijo en una ocasión; “vivimos en la época de las compras”. Es una frase que Noemi Klein cita en su libro “No logo. El poder de las marcas” en el que analiza las estrategias de las grandes marcas, como Nike, McDonald s y The Gap, para conquistar los mercados, vampirizar a los consumidores, acabar con los competidores y exprimir a los empleados de los países tercermundistas.

Habla Noemi Klein: “Pero en la actualidad se percibe un patrón claro: mientras más empresas compiten para ser la marca omnipresente bajo cuyo imperio consumimos, creamos arte y hasta construimos nuestros hogares, todo el concepto despacio público es objeto de una nueva definición. Y dentro de estos edificios de marca, reales o virtuales, las opciones de alternativas sin marca, de debato abierto, de crítica y de arte no censurado – en otras palabras, de opciones verdaderas- sufren nuevas y ominosas restricciones.”

Caminando por las avenidas de Barcelona, Madrid y París pensaba en más de una ocasión en el volumen de la Klein, adquirido en la Feria del Libro de La Habana y que ahora se promocionaba a un precio de lujo en las librerías de la capital española. La ensayista canadiense destaca en este libro que, muchas de las cadenas que han proliferado durante las décadas de 1980 y 1990 tienen una cualidad especial que las hace diferentes de las hamburgueserías, las calles comerciales y talleres mecánicos de las décadas de 1960 y 1970. “No nos ciegan con espacios chillones ni con arcos dorados, sino que más bien emiten un sano resplandor New Age”.

Con ese resplandor nos bombardean y nos engañan. Así metabolizamos que The Gap no es solo una marca sino sinónimo de vestido, al igual que Coca Cola es sinónimo de refrescos.

Y Starbucks en la Gran Vía de Madrid no es solo el exquisito aroma de café que busca la calle cuando se abren las puertas de su salón refrigerado y metálico. Starbucks, al igual que las grandes marcas, no se conforma con ofrecernos un producto (una taza de café,). Pretende vendernos un estilo de vida; o tal vez más: quiere sustituir a la vida misma.

Fidel Castro: lector voraz.

El escritor Gabriel García Márquez en el libro El olor de la guayaba narra lo siguiente:

“Fidel Castro es un lector voraz, amante y conocedor muy serio de la buena literatura de todos los tiempos, y aun en las circunstancias más difíciles, tiene un libro interesante a mano para llenar cualquier vacío. Yo le he dejado un libro al despedirnos a las cuatro de la madrugada, después de una noche entera de conversación, y a las doce del día he vuelto a encontrarlo con el libro ya leído. Además, es un lector tan atento y minucioso, que encuentra contradicciones y datos falsos donde uno menos se lo imagina. Después de leer Relato de un náufrago, fue a mi hotel solo para decirme que había un error en el cálculo de la velocidad del barco, de modo que la hora de llegada no pudo ser la que yo dije. Tenía razón. De modo que, antes de publicar Crónica de una muerte anunciada, le llevé los originales, y él me señaló un error en las especificaciones del fusil de cacería. Uno siente que le gusta el mundo de la literatura, que se siente muy cómodo dentro de él, y se complace en cuidar la forma literaria de sus discursos escritos, que son cada vez más frecuentes. En cierta ocasión, no sin cierto aire de melancolía, me dijo: En mi próxima reencarnación yo quiero ser escritor. "

Plinio Apuleyo Mendoza: El olor de la guayaba, Editorial Oveja Negra, Bogotá, mayo de 1982, pp. 127-128.

lunes, 11 de agosto de 2008


AMOR POR EL CAMPOAMOR.
Por: Lázaro Sarmiento

No sé si ya es demasiado tarde para sentir amor por este cascarón que en una época se llamó Capitolio y que después fue el cine Campoamor.

En la esquina de las calles Industria y San José, a un costado del mesopotámico edificio del Capitolio Nacional, los empresarios Santos y Artigas inauguraron el 20 de octubre de 1921 el cine Capitolio, construido a un costo de 300 mil pesos.

En esta sala se exhibió hace 80 años (1928) El cantante de jazz (The jazz singer), de la Warner, protagonizada por Al Jonson, la primera película de la historia con sonido directo grabado en la cinta.

Luego- como otras instalaciones - comenzó a presentar junto a las películas un espectáculo de variedades musicales.

El Campoamor fue uno de los primeros cines de la capital cubana que el último día de 1944 ofreció una función extraordinaria a las 12 de la noche para esperar el año nuevo. Por cierto, unos meses después, “algunas entidades y personas solicitan al alcalde de La Habana se supriman las funciones a las doce de la noche en los cines, alegando que en tales funciones se producen actos atentatorios a la moral, por el tipo de público asistente, La solicitud no fue aceptada”. (La tienda negra, Cinemateca de Cuba. 1997).

En la acera del frente está el cine Mégano (450 butacas). Este local ha tenido mejor suerte que el Campoamor y aún proyecta películas para un público que mantiene personalizados hábitos en salas que se van extinguiendo en casi todo el mundo.

domingo, 10 de agosto de 2008


Vida íntima de los reyes.
Por: Lázaro Sarmiento

“Se ha dicho que si la nariz de Cleopatra hubiese sido un centímetro más larga, habría cambiado la historia de la humanidad. El dicho es quizás exagerado, pero no cabe duda de que el tamaño de la nariz de Cleopatra influyó en la vida del César, y por ende, en la de Roma y en la del mundo, por lo menos tanto como la oratoria de Cicerón, la soberbia de Pompeyo o la pasión cívica de Marco Bruto”.

Hace un tiempo encontré en una librería de viejo de la calle Colón de La Habana un volumen que “regiamente” esperó hasta hoy por mi atención entre un montón de lecturas pendientes: En los Palacios Reales. Vida íntima de los Reyes. La autora firma como Duquesa de Fernennwald. Traducción de Plácida Cañizares de Varela. La obra fue publicada por la Biblioteca de Alta Sociedad, México, 1944.

En el prólogo, la escritora cuenta que fue confidente del Rey A. de B., iniciales que ocultan el verdadero nombre del monarca a quien sirvió. La historia de los personajes alcanza los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. Dice la duquesa que su jefe quiso conocer, además de las corrientes políticas y de las intrigas diplomáticas que agitaban el mundo moderno, las intimidades de los palacios. A ella le correspondió el singular privilegio de prestarle ese servicio.

“Durante lustros viajé por las naciones todas, asistí a recepciones y fiestas, penetré en los gabinetes privados de los poderosos, conocí sus flaquezas y develé sus secretos”

Dejando a un lado la nariz de Cleopatra, el libro de la Fernennwald constituye una mezcla de chismes de alto vuelo, anécdotas históricas, información bien organizada y un lenguaje periodístico agradable que sorprende a ratos por sus juicios y análisis políticos.

Sobre la identidad de la duquesa no hay rastros en internet por la sencilla razón de que Fernennwald es un seudónimo. Encontré que la Librería Vetusta, de La Coruña, España, especializada en títulos viejos, antiguos y usados, mapas y postales, ofrece en su página web este añejo libro por 15 euros.

Sobre uno de los personajes de En los Palacios Reales. Vida íntima de los Reyes, leo que, mucho tiempo después de los sucesos narrados por la autora , Vladimiro de Rusia falleció de muerte repentina en Miami y su hija María y su nieto no han podido ser ni zarina ni zarevich porque un competidor familiar reclamó tales derechos para nada.

sábado, 9 de agosto de 2008


El Teatro Chino de La Habana.
Por: Lázaro Sarmiento

El Teatro Chino de La Habana “gozaba del privilegio de ser con el de Lima y el de Los Ángeles, uno de los mejores de América en su género.” Esto afirmaba Alejo Carpentier el 5 de noviembre de 1940 en una crónica publicada en la prensa cubana. En esa fecha ya el exótico escenario de la calle Zanja había perdido todo su esplendor y era, según definición del propio novelista, un teatro de mala muerte.

Decía Alejo que en aquel local existió una de las más admirables fábricas de ensueños que pueda imaginarse y que, “cuando nuestra ciudad amarilla era rica, su público se permitía el lujo de contratar a grandes artistas de allá…”

Y el autor de El siglo de las luces recordaba el arte prodigioso de Wong Sin Fong, “una trágica con cara de gato” que se presentó en el Teatro Chino de La Habana durante cinco meses en un ciclo de dramas históricos.

Wong Sin Fong tenía la ciencia de los gestos sintéticos, reducidos a su máximo sentido lírico o expresivo…Con una sola mano dibujaba una tempestad en el aire, esbozaba un movimiento de terror, ilustraba la ondulante inconsistencia del mar”.

Afirmaba Carpentier que el teatro chino “es ininteligible para quien desconoce su simbólica admirable…Pero cuando se sabe el sentido de ciertos objetos dotados de historia, todo se hace claro y poético”.

Viendo la ceremonia de inauguración de los Juegos en el Estadio Olímpico, o nido de aves, de Pekín, imagino la fascinación que sintieron los habaneros de la tercera década del siglo XX por el arte de Wong Sin Fong, la maravillosa trágica con cara de gato.

jueves, 7 de agosto de 2008



Aeropuerto de Pekín: un portal a otro mundo.
Por: Lázaro Sarmiento

“Si los occidentales se sienten deslumbrados y confundidos al aterrizar en la nueva terminal del aeropuerto de Pekín, resulta comprensible. No sólo por la grandiosidad del espacio, sino también porque inevitablemente uno siente que ha traspasado un portal a otro mundo, un mundo que ha cambiado de manera tan drástica que ha dejado muy atrás a los países occidentales. “

Así comienza un artículo de Nicolai Ouroussoff para The New York Times titulado La nueva cara de Pekín, con edificios imponentes y futuristas. Su lectura alimentó mi identidad frustrada de arquitecto y mi fascinación por los aeropuertos. Éstos constituyen símbolos tan contundentes como la interpretación que hacemos en la actualidad de las pirámides de Egipto.

El aeropuerto de Pekín está considerado el edificio más grande del mundo. Mide 1,3 millones de metros cuadrados y está pensado para atender a 50 millones de pasajeros en el año 2020. Según su autor, el arquitecto británico Norman Foster, su diseño nació del contexto cultural chino y ofrece una experiencia de viaje inigualable.

Sobre el aeropuerto y otras obras de la capital china, el citado texto publicado por The New York Times señala:
“Los analistas más críticos consideran que estos proyectos innovadores son jactanciosas expresiones de la incipiente primacía global de China. Sin embargo, estos edificios no son simples y burdas manifestaciones de poder. Al igual que los grandes monumentos de la Roma del siglo XVI o de la París del siglo XIX, la nueva arquitectura china irradia un aura que tiene tanta relación con el fermento intelectual como con la influencia económica.

Cada edificio, a su manera, encarna una intensa lucha por el significado del espacio público en la nueva China. Y aunque a veces resultan aterradores por su escala agresiva, también reflejan el esfuerzo del país por dar forma a una nueva identidad nacional…”

Nicolai Ouroussoff destaca que en el aeropuerto de Pekín, Norman Foster llevó el ideal de la movilidad a un nuevo extremo. “Guiados por luces titilantes incrustadas en el techo, los visitantes se deslizan por rampas y a través de anchos puentes peatonales, antes de salir a la explanada elevada. Desde allí, pueden dispersarse en una amplia red de caminos, trenes, subterráneos, canales y parques cuyos tentáculos se extienden a través de toda la zona.

Algunos de los símbolos arquitectónicos de la creciente estatura de China en el mundo transmiten una impresión más clara acerca de cómo se desarrollará el futuro y exploran los límites de lo posible. “

miércoles, 6 de agosto de 2008

LOS ROSTROS QUE VI EN PARIS

Por: Lázaro Sarmiento

En Paris vi a Catherine Deneuve. Yo iba rumbo a Saint Germain por la Rue de Rennes cuando descubrí su presencia detrás de la bruma de cristal de un auto charolado detenido en el semáforo situado en la esquina de Cartier. Quizás ella bajaría y entraría en la famosa joyería.


Por un momento dudé si aquel rostro con aire mayestático, inmune a las promiscuidades del tráfico de la gran urbe, mirando sin mirar algo en particular, pertenecía a Catherine Deneuve.

Ella estaba a tiro de mi mirada en una de esas esplendorosas mañanas de verano que tanto disfrutan los franceses. Había una perfección irreal en su cara que me hizo imaginar que la figura que yo contemplaba gracias a las luces de un semáforo era, en realidad, un artilugio tecnológico basado en la actriz de Belle de jour (1967), película que tengo entre mis favoritas por el morbo de la historia.

Si. Era la representación de un icono dibujado en el cristal del auto por la mente de un chofer con relaciones indromúricas con las estrellas de cine, o tal vez… No tuve tiempo para seguir reflexionado. La luz verde hizo que Catherine Deneuve desapareciera de mi mirada. Se fue flotando como una bandera pálida entre cientos de vehículos. Y yo seguí caminando por Rennes donde unos minutos antes me había cruzado con caras y cuerpos muy semejantes a los que yo me encontraba a diario en Centro Habana o el Vedado.

En el avión, de regreso a La Habana, recordé que el rostro que más se repetía en Paris era el de Grace Kelly. Es que en numerosas esquinas de la capital francesa un cartel publicitario anunciaba una exposición sobre la nunca olvidada Princesa de Mónaco , en el Hotel de Ville, hasta el 16 de agosto.

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