Por: Lázaro SarmientoPudiera estar varias semanas seguidas, todas los días a las cinco de la tarde, viendo una película de Marlene Dietrich sin que me interés y placer decayeran. Para decirlo con palabras de Carlos Monsiváis, “varían las estéticas, las tramas se pulverizan al ritmo del desvencijamiento de la moral que las hizo creíbles, el recuerdo es piadoso o hilarante…pero, en verdad proteicas, en cada exhibición nacen de la espuma celuloidal Greta Garbo, Marlene Dietrich, Jean Harlow…”(hay otros nombres en la lista).
Hoy finalizó en la Cinemateca de Cuba el ciclo dedicado a la mítica figura. El cierre fue con el documental Marlene Dietrich: su propia canción (2001) el cual enfatiza la participación de la actriz en la lucha antifascista. Aunque correcto y con testimonios interesantes, deja fuera aspectos esenciales de su personalidad y trayectoria fílmica. Lo disfruté pero no colmó mis expectativas.
El documental hizo que me fijara en Hildegard Knef (1925-2002), quien fuera una de las artistas más populares en Alemania. A esta actriz , cantante y autora de dos libros, la visualizo lejanamente en la memoria por su actuación en Fedora (1978), en el papel de madre de Marthe Keller. Actuó como actriz secundaria de lujo en Las nieves del Kilimanjaro,de la que alguna vez fui espectador en la televisión , pero de cuyo papel no recuerdo nada. Lamentablemente, ignoro sus filmes como protagonista así como sus grabaciones musicales.El testimonio que Hildegard Knef ofrece en el documental es revelador, duro y conmovedor a la vez. Cuando Marlene estaba ya recluida por su propia voluntad en un apartamento de París, Hildegard llega hasta la puerta del edificio donde vive su antigua amiga. La llama por teléfono y le pide que la deje subir. Pero Marlene, prisionera de su leyenda, no le abre la puerta.
Ahora me gustaría vampirizarme durante semanas por un ciclo con películas de Hildegard Knef. Y luego por otros dedicados a Dolores del Río, Greta Garbo, Mae West, Joan Crawford… Así, todos los días, a la cinco de la tarde, durante años, hasta convertirme en un animal de costumbres a los pies del glamour y la “espuma celuloidal”.
Arriba, Hildegard Knef en 1952, fotografiada por Gordon Park para Life. Abajo en el 2002, el mismo año de su muerte.
Entre los cines de La Habana, uno para Hildegard Knef: el Payret, en el Paseo del Prado. 
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trabajo sobre una figura muy poco conocida en cuba y sin embargo tan interesante, esos raros animales bellos y encantadores Hildegard Knef, sí, es uno de ellos
ResponderEliminarHilldegar Knef, tan elusiva y desconocida en Cuba y casi todo el mundo como Wendy Hiller (británica) otro monstruo sagrado del cine europeo, si no tan glamurosa como Knef en su juventud, sí muy enigmática, seductora e insustituíble como actriz de carácter de grandes calibres. Yo, como tú, Lázaro, podría vivir exilado en ese mundo de celuloide que mencionas. De hecho, cada vez que puedo, me refugio por días enteros en American Movie Classics (AMC) un canal norteamericano que transmite clásicos del cine norteamericano y mundial a través de los servicios de satélite o cable aquí en EE.UU. Y de la acutación de Knef en "Fedora", ni hablar. Esa película, aquí en EE.UU. casi desconocida, me marcó en Cuba cuando la vi con sólo 14 ó 15 años, al punto que la anduve buscando por 20 años hasta que la encontré hace como 5 en un DVD procedente de Europa. Me fascinó esta cinta y las actuaciones precisamente de Hildegard Knef y la bellísima Marthe Keller. Gracias de nuevo por traerme tantos recuerdos agradables y tanta añoranza por mi juventud en Cuba. A ver cuándo nos escribes algo de Simone Signoret, Mireille Darc, Annie Girardot o Monica Vitti, o tal vez nos haga recordar el mismísimo Payret si escribieras sobre Carmen Sevilla en "Cera Virgen"... Abrazos
ResponderEliminarMarthe Keller estuvo magnífica en Fedora , pero curiosamente la filmografía de esta actriz no esmuy amplia.
ResponderEliminarRecuerdo que disfruté Fedora en el cine Apolo, de la calzada 10 de Octubre. Debió estrenarse aquí en 1979, al año siguiente de realizada.
ResponderEliminarLázaro, si la estrenaron en el '79 entonces tenía yo 18 años, no 14 ó 15, como dije en mi comentario anterior. Yo me fui a mediados del '80. No me pareció que "Fedora" fuera tan pegada a mi salida, pero la memoria traiciona a veces... Y ciertamente Marthe Keller tiene una filmografía reducida, aunque notable, sobre todo teniendo en cuenta los directores y actores con los que ha compartido reparto. Tal vez sus obligaciones como directora de ópera (no sabía esto hasta que investigué al respecto) la han mantenido alejada de compromisos y propuestas cinematográficos. Una gran actriz y bellísima mujer, sin lugar a dudas. Abrazos a los dos (para ti y para el incógnito).
ResponderEliminarSimone Signore, Annie Girardot, Ana Magnani... son muchas y todas super, te invito a que las recuerdes, las vuelvas a insertar en este mundo digital, claro ya otros lo han hecho pero esas memorias de la cinemateca que en mi caso y el de los que han comentado aqui, corresponde a una linda juventud, porque la juventud siempre es linda. Yo tambien busque esos nombres, y otros, mexicanas, inglesas, italianas, etc.
ResponderEliminarQue bueno recordar