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miércoles, 7 de diciembre de 2011

SIN CARPENTIER NO HABRÍA GARCÍA MÁRQUEZ.



"Los escritores renacentistas querían escribir como los clásicos y luego como Petrarca; en español, el modelo fue Garcilaso. No pienso que la chispa creadora la provoque el resentimiento contra un precursor, aunque no quito que el esfuerzo por ser original incluya cierto rechazo de lo ya hecho. Pero también incluye cobijarse bajo la influencia de un gran creador de épocas pasadas y tratar de emularlo. Severo me decía que él iba a quedar como una nota al pie de la obra de Lezama, y esto le daba orgullo. Hoy hay muchos que van a quedar como notas al pie de la obra de Severo. Carpentier dejó tras sí una estela de seguidores de gran calibre, entre ellos nada menos que García Márquez. Sin Carpentier no habría García Márquez."

Tomado del artículo Harold Bloom y yo, del profesor Roberto González Echevarría, publicado en la edición mexicana de Letras Libres .

domingo, 26 de junio de 2011

BUSCANDO LAS GRULLAS DE LA EMPERATRIZ


Por: Lázaro Sarmiento

Frente al cine Águila de Oro, en el barrio chino de La Habana, pienso en el destino de las grullas imperiales durante los fulgores de la Revolución en Pekín. Y luego imagino pasadizos ocultos detrás de los muros de las viejas sociedades fraternales chinas en Cuba. En sus fachadas hay grabados nombres con fonéticas misteriosas…Cheng-Wah, Loung Kong Ta Tong, Min Chin Tang, Chang...

Me gusta ese pequeño callejón en una esquina de Zanja, con algo de set de la Paramount atiborrado de mini restaurantes que sirven comida china y criolla y también pizzas, espaguetis y dulces cubanos. Pero no es la comida la que me impresiona sino el pasado glorioso de nuestra ciudad amarilla.

Ya en el año 1940 Alejo Carpentier sentía nostalgia por la más admirable fábrica de ensueños que pueda imaginarse: el Teatro Chino de La Habana, “que gozaba del privilegio de ser con el de Lima y el de Los Ángeles, uno de los mejores de América en su género.”


Alejo anotaba: “El teatro chino es ininteligible para quien desconoce su simbólica admirable…Pero cuando se sabe del sentido de ciertos objetos dotados de historia, todo se hace claro y poético…”

Lo mismo pensaba Dulce María Loynaz , que un día en su palacete de El Vedado le dijo a Miguel Barnet: “Cuando vaya a Pekín y tenga contacto directo con ese país va a comprender mejor muchas claves de la gran cultura china.” El autor de Biografía de un cimarrón visitó la Ciudad Prohibida, la Muralla y mil sitios más. Y al regresar a La Habana escribió Poemas chinos…

…“Las uñas de la emperatriz eran terriblemente largas/La emperatriz poesía un jardín de piedras preciosas y grullas amaestradas…”




Entrada del callejón de Zanja. Barrio chino de La Habana. Con un grupo de amigos, entre ellos Lin Chang, músico y locutor de la radio cubana, descendiente de familia de origen chino asentada en Manzanillo, en el oriente de la Isla.







jueves, 25 de noviembre de 2010

Sincerely Yours, Joan Crawford


La época de fotos autografiadas desde Hollywood, que alimentó un fervor hacia las estrellas cinematográficas entre los adolescentes de medio mundo durante los años veinte y treinta del siglo pasado , la recordó el escritor Alejo Carpentier en la crónica titulada Ocaso de una mitología:

“Bastaba con mandar una solicitud de retrato a Theda Bara, Priscilla Dean, Rod La Roque o Richard Barthelmess, -y un poco más tarde, a Joan Crawford o Clark Gable- , para recibir una foto de buen tamaño, adornada por el clásico autógrafo de: Sincerely Yours. Los estudiantes de liceos y hasta de universidades, encontraban, de esa manera, un modo fácil de adornar sus habitaciones y quitar un poco de aridez a sus cuadernos de álgebra o trigonometría, haciéndose alternar las páginas de apuntes con caras de mujeres bonitas”.


Joan Crawford y Dolores del Río fueron consideradas en Hollywood el prototipo de la belleza femenina de los años 30. Joan Crawford nació San Antonio, Texas, el 23 de marzo de 1905, y murió Nueva York, el 10 de mayo de 1977.

Arriba: Joan Crawford junto a Douglas Fairbanks Jr.
Abajo: Joan Crawford y Clark Gable.

Ocaso de una mitología, en Letra y Solfa. Alejo Carpentier, Cine. (Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1989). La compilación fue realizada por Raimundo Respall.


VER TAMBIEN:
CUANDO DOLORES DEL RIO FUE NOVIA DE HAROLD GRAMATGES

viernes, 9 de julio de 2010

LA HABANA…


“Porque La Habana tiene un privilegio que solo conocen la grandes capitales del mundo. Y es que el aburrimiento no vive en sus calles. La calle habanera es un espectáculo perenne: teatro, caricatura, drama, comedia, o lo que sea. Pero hay en ella materia viva, humanidad, contrastes que pueden hacer las delicias de cualquier observador. ¡Y no hablemos de ciertos suburbios capitalinos!… ¡No hablemos del puerto! …Porque en este caso penetramos en los dominios del cuento de hadas.

"Por cinco centavos, una lancha, con atribuciones de alfombra mágica, puede llevarnos a Regla, la ciudad misterio, donde reina constantemente una atmosfera de prodigio."

Alejo Carpentier en Crónicas del regreso, 1941.





domingo, 29 de noviembre de 2009

LA NOCHE EN QUE NACIO LA MITOLOGIA DE JOSEPHINE BAKER


Transcurría el año 1925 y disminuía el número de espectadores en los espectáculos del Teatro de los Campos Elíseos de París. En opinión del pintor Fernard Léger había que “encontrar una cosa tremenda, explosiva” para atraer al público nuevamente. Entonces los empresarios franceses buscaron "esa cosa" en Nueva York. Allí formaron la Revista Negra, destinada a actuar en París, con Josephine Baker como máxima estrella.

Las circunstancias del debut de la Revista Negra en la capital de Francia, las evocaba el escritor Alejo Carpentier en el artículo La mitología de Josephine, publicado en 1959 en el diario venezolano El Nacional:

“El caso fue que un día de octubre de 1925, el telón del Teatro de los Campos Elíseos se alzó ante un público sumamente hostil, que había sido preparado por varios periódicos para silbar el espectáculo. Se tenía por intolerable y escandaloso que una compañía de artistas negros, del género frívolo, se presentara en un edificio decorado por Maurice Denis y por Bourdelle.”

Y más adelante, Carpentier recordaba:

“Pero no ocurrió lo que se esperaba. Bastó con la aparición del clarinetista Sydney Bechet, para que el público observara un silencio respetuoso...Y luego entró Josephine Baker, en la escena, sometiendo la felina sintaxis de su cuerpo a los ritmos de la orquesta. En menos de cinco minutos la partida estaba ganada. Sonó luego una ovación tan tremenda y prolongada, que fue necesario echar el telón para que el espectáculo prosiguiera normalmente...Esa noche nació la mitología de Josephine Baker, a la sombra de Léger, de Desnoes, de Picabia...

JOSEPHINE EN LA HABANA. La vedette Josephine Baker estuvo cinco veces en Cuba de 1950 a 1966. De estas visitas hay una amplia información en el sitio digital de la revista Opus Habana: JOSEPHINE BAKER, DE PARIS A LA HABANA, así como en Habana Radio: JOSEPHINE BAKER EN CUBA (I)

miércoles, 11 de marzo de 2009


Leo Brouwer: Cultura es saber comprender.


Resulta gráfica, atractiva y actual la noción de cultura ofrecida por el compositor, guitarrista y director de orquesta Leo Brouwer en la entrevista que Pedro de la Hoz le hizo para el libro Como el primer día (Letras Cubanas, 2008). El maestro Brouwer expresa sobre la cultura…



“Es un paisaje infinito, de interrelaciones, abierto a miles de ojos y transmitido por múltiples ventanas. Siento que el país, a cincuenta años de la Revolución, está haciendo un esfuerzo enorme por potenciar la creatividad, que no es sólo hacer artistas sino enseñar a disfrutar el arte. Pero insisto: La cultura cubana es Martí, es Carpentier y sus novelas, Guillén y su poesía; es Lam y Ponce, es Nelson Domínguez y Ernesto Rancaño, y es Chucho y Formell, la rumba y la manera de caminar de los cubanos. Es información procesada, decantada. No simplemente información. No lo que la televisión, aquí o allá, nos muestra. No las cápsulas sumarias de los medios digitales. Cultura es saber comprender”.

En una ocasión anterior, Leo había dicho: “Aunque mis pies hayan estado rodando por el mundo mi pensamiento está nutrido de la cultura cubana”. Este es un mes de homenajes para el artista de la Isla que la crítica especializada considera como uno de los mejores músicos del mundo y el mejor compositor vivo para guitarra. El pasado 1ro de marzo, Leo Brouwer cumplió 70 años de edad.










Martí ,acrílico s/ madera, 2008. Autor Ernesto Rancaño (Cuba)
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