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jueves, 13 de enero de 2011

LA FAMILIARIDAD DE JOHN GARFIELD.

Por: Lázaro Sarmiento

Percibo cercano el rostro de John Garfield y su gestualidad mínima. Como si hubiera existido cierta familiaridad con este actor rebelde , cuya mirada proyecta un mundo interior nebuloso,pero de una temperatura siempre en el punto de ebullición. La naturalidad con la que se mueve en la pantalla expresa una conducta viril basada en códigos tajantes sobre el bien, el mal, lo justo, la lealtad y la traición. La familiaridad con ese rostro y su masculinidad viene de antes, de filmes y escenarios que parecían olvidados, de antiguas imágenes conservadas en gavetas. Proviene de algunas historias disfrutadas durante la adolescencia en Cine del Hogar, de los pretendientes de las mujeres de mi familia, hombres que tenían un parecido con él y que en las fotografías en blanco y negro -en el estilo del viejo glamour fílmico- se ven abrazando a mis tías en los bailes de las sociedades municipales. John Garfield es el héroe o el villano, el tipo bueno o malo, duro o cortés, del que uno tiene la impresión de poderlo encontrar en medio de la multitud. Su valía como actor condicionan cualquiera de esas categorías.














Hace unas noches pasaron en televisión, en Historia del cine, The fallen sparrow, de 1943, dirigida por Richard Wallace y con John Garfield y Maureen O’Hara. Una producción de la RKO.

John Garfield nació en Nueva York en 1913 y murió en esta misma ciudad en 1952. Fue incluido en las listas negras de Hollywood que alentaba el senador Joseph McCarthy.

domingo, 9 de enero de 2011

PATRICIA HIGHSMITH, CRIMINALMENTE DELICIOSA.

Por: Lázaro Sarmiento

Mi primera relación con Patricia Highsmith fue a través de la versión cinematográfica de su novela A pleno sol, del director René Clément.

Interpretada por Alain Delon, Maurice Ronet y Marie Laforêt, la película fue un rotundo éxito en su estreno en los cines de La Habana. La vi por primera vez mucho tiempo después en la Cinemateca de Cuba. Pero entonces no me interesé en la autora de la obra en la que se basaba esta cinta francesa. Hasta que un día, un amigo me comentó que había descubierto a Partricia Higfsmith y que estaba obsesionado con sus novelas.

De ese amigo de gustos muy exigentes como lector, heredé el entusiasmo por una escritora que, como destaca esta semana Rosa Mora en Babelia, citando a la investigadora Joan Schenka, "no veía el mundo como lo hacían los demás y desarrolló un mundo alternativo: el Territorio Highsmith”. Y porque me gusta transitar con aire cómplice por ese territorio, tengo en el estante de mis libros preferidos varios títulos de Patricia Highsmith: Tras los pasos de Ripley, El amigo americano, Ripley en peligro y A pleno sol.

A sus lectores les pasa lo mismo que a quienes descubren el licor Fra Angélico, Si lo pruebas, estás perdido(frase utilizada en su publicidad). Y con este misterioso y almendrado licor evoco el brindis que Patricia Highsmith escribió en la Navidad de 1947: "Brindo por todos los demonios, por las lujurias, pasiones, avaricias, envidias, amores, odios, extraños deseos, enemigos reales e irreales, por el ejército de recuerdos contra el que lucho: que nunca me den descanso".

Salud, Tom Ripley.

Patricia Highsmith (Tejas, 1921-Suiza, 1995).

" Uno no cesa de releerla. Ha creado un mundo original, cerrado, irracional, opresivo, donde no penetramos sino con un sentimiento personal de peligro y casi a pesar nuestro, pues tenemos enfrente un placer mezclado con escalofrío."
Graham Greene

VER : Hermosa Sombra Retrato de Patricia Highsmith
http://pabloexiste.blogspot.com/2010/04/hermosa-sombra-retrato-de-patricia.html



Cine teatro Fausto en el Paseo del Prado, en La Habana.

martes, 4 de enero de 2011

CINE: LA MARAVILLA DE LOS VIEJOS ANUARIOS.

Por: Lázaro Sarmiento

Acabo de encontrarme en una librería de viejo de La Habana el Anuario Cinematográfico y Radial Cubano de 1957. Esta publicación que se editaba cada año era dirigida por Pedro Pablo Chávez, quien la fundó en 1940 junto al realizador Ramón Peón.

Según las estadísticas del anuario, en enero de 1957 funcionaban en el mundo 109 mil 216 cines con un estimado total de 55 millones 832 mil butacas.

Ese año existían en Cuba 529 cines de 35 milímetros con un total de 393 mil 945 asientos. De estas instalaciones, 243 estaban acondicionadas para ofrecer películas en cinemascope. Además, en la Isla se reportaban 206 cines de 16 milímetros.

En 1957 se editaban en Cuba 7 noticieros con un promedio cada uno de veinte copias. La audiencia promedio de cada noticiero era de 250 mil espectadores

En el Anuario aparecen las carteleras de estrenos para 1957 de compañías como la Metro-Goldwyn-Mayer, Columbia Pictures, 20th Century-Fox, Italia Films, S.A. RKO Radio, Artistas Unidos, Universal International y Cinematográfica Pelimex S.A.

Por último, se incluyen las figuras y programas de radio y televisión más destacados en Cuba durante 1956, según la selección realizada por la Asociación de Cronistas de Radio y Televisión, A.C.R.Y.T. Pero de los artistas me ocuparé en detalle en un próximo post.


El Anuario acoge en sus páginas anuncios de empresas relacionadas con el suministro de equipos y piezas, así como servicios, para el negocio cinematográfico en el país. Algunas de estas empresas estaban radicadas en el flamante edificio ubicado en las calles Almendares y Desagüe, en el barrio del Cerro, en La Habana, promocionado como Filmicentro o Centro Fílmico Comercial.




domingo, 21 de noviembre de 2010

CUANDO DOLORES DEL RIO FUE NOVIA DE HAROLD GRAMATGES


Por: Lázaro Sarmiento

El compositor Harold Gramatges fue un adolescente enamorado de Dolores del Río, la actriz del cine mexicano que alcanzó la categoría de Ave del Paraíso, mítica, distante y prestigiosa.

“Recuerdo que en mi casa de Vista Alegre, en Santiago de Cuba, que mi madre fabricó y donde viví por años, hasta que vine para La Habana, yo tenía las paredes tapizadas con fotos de ella, de sus películas. Fotos que, en aquella época, eran un engaño, pues escribías a una oficina en California y te enviaban una foto dedicada, y te cobraban cinco pesos, porque te la habían dedicado”.

En el libro Yo vi la música, Harold Gramatges cuenta que cuando él tenía catorce o quince años atesoraba una colección de fotos de Dolores del Río con la ropa que la diva había usado en cada ocasión. Mucho tiempo después, siendo Embajador del Gobierno Revolucionario de Cuba en París, entre los años 1961 y 1964, vio por primera vez a Dolores del Río en un homenaje que le tributaban en la Embajada de México en la capital francesa, pues ella había recibido por esos días el Águila Azteca, importante reconocimiento de su país. Harold tenía entonces poco más de cuarenta años y era ya un músico reconocido.

"A mí me pareció una diosa; estaba vestida de negro, con una elegancia fabulosa…más bella que nunca…Llegó un momento en que hice un aparte con ella y le digo: ‘Hoy es un día feliz de mi vida, porque usted ha sido novia mía durante toda mi adolescencia. Esto es un regalo del Cielo… ¡cómo iba a imaginar que antes de separarnos nos íbamos a conocer!”.

Y aunque el músico-diplomático estaba acompañado por su esposa Manila Hartman, continuó toda la noche tirándole piropos a Dolores del Río, quien, muy simpática, le decía: “Pero, mire, su esposa está…”. Y él le respondía: “Ella lo sabe todo y estas no son horas de celos de ningún tipo. Este es un increíble suceso para mí, ahora puedo morir tranquilo”.


Harold Gramatges murió en La Habana el 16 de diciembre de 2009. Pianista, compositor, pedagogo y promotor artístico, recibió en 1996 el Premio Iberoamericano de la Música Tomás Luis de Victoria. La anécdota con Dolores del Río se la contó al investigador y escritor Heriberto Feraudy, autor del libro Yo vi la música. Vida y obra de Harold Gramatges. (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2009)


Dolores del Río nació en Durango, México, el 3 de agosto de 1905 y murió en Newport Beach, California, , el 11 de abril de 1983.

En 1936 Dolores del Río era “la segunda mujer más bella de Hollywood", según la revista Photoplay, sólo superada por Greta Garbo. Y como otras luminarias de la época prestó su imagen a la publicidad de cigarrillos.

Dolores del Río usó en Hollywood un auto Packard como el de esta fotografía.


viernes, 25 de junio de 2010

CARLOS MONSIVAIS, PASION POR EL CINE.



“Compartimos una pasión por el cine, como si la juventud de este arte mereciera memoria, referencias y cuidados tan grandes como los clásicos más clásicos, y era cierto. La frágil película de nuestras vidas, expuesta a morir en llamaradas o presa del polvo y el olvido, era para Monsiváis un arte importantísimo, único, pues, ¿de qué otra manera, si no en el cine, iban a darnos obras de arte Chaplin y Keaton, Lang y Lubitsch, Hitchcock y Welles? Y no se crea que el "cine de arte" era el único que le interesaba a Carlos. Competía con José Luis Cuevas en su conocimiento del cine mexicano y con el historiador argentino Natalio Botana en películas de los admirables años treinta de Hollywood.

“Juntos, presentamos hace un año diez películas que juzgamos las mejores de todos los tiempos -del Amanecer de Murnau a Bailando bajo la lluvia de Kelly y Donen-. Pero enseguida nos dimos cuenta de la injusticia e insuficiencia de tal selección. ¿Dónde quedaban Antonioni y Bergman, Rogers y Astaire, el cine de gánsteres, los westerns que Alfonso Reyes calificaba como "la épica contemporánea"? ¿Y dónde, Juan Orol y Rosa Carmina; dónde las cejas actuantes y activas de María Félix y Dolores del Río; dónde los parlamentos inescrutables de Arturo de Córdoba y la inventiva popular de Clavillazo?"

Fragmento del artículo Pasiones de Monsiváis , publicado en Babelia (26.06.10), en el cual Carlos Fuentes evoca su amistad con Carlos Monsiváis, a quien describe con estas palabras: “ingenio rápido, cultura profunda, mirada penetrante, referencia oportuna, melancolía escondida, regocijo siempre. ”

sábado, 22 de mayo de 2010

EL ARTE PERDIDO DE AQUELLAS MUJERES MANDRÁGORAS.

“Las estrellas se movían en un mundo propio, silencioso, aislado del tráfago nuestro, con algo de peces raros que nadaran tras los cristales de un acuario. Una barrera, más ancha que un lindero de candilejas, que la fosa de una orquesta, se interponía entre los espectadores y aquellas mujeres-sirenas, mujeres-mandrágoras, mujeres-aves, que silbaban tragedia con voces inaudibles, que nos hablaban con labios mudos, mientras una orquesta –más a menudo, un piano desafinado- trataba de seguir la acción, tocando el Erotikon de Grieg en las escenas de amos, ,la obertura de Guillermo Tell para acompañar las cabalgatas, o En un mercado persa (fantasía oriental)de Keteilby, cuando se trataba de evocar la Persia o el Egipto. Pero esa misma distancia, ese mismo deslinde establecido entre el ámbito del espectáculo y el ámbito del hombre cotidiano, confería a los actores un misterio, un prestigio, una poesía que mucho les hizo perder el cine sonoro…”


“Terminaron los días en que Theda Bara fascinaba al público con gigantescos close-up de sus ojos; en que Nazimova adornaba su cabellera con cerezas plateadas; en que el “eterno femenino” se acompañaba de una utilería de plantas exóticas, de muebles propicios, de ornamentos peculiares, que habían terminado por crear –por su estilo sin estilo- una suerte de barroquismo californiano”.


Fragmento del artículo Una época de cine, publicado por Alejo Carpentier el 18 de noviembre de 1954 en el periódico El Nacional, de Venezuela. Unos meses antes, bajo el título Ocaso de una mitología, Carpentier observaba que en la actualidad, “las estrellas se han despojado de sus aureolas, de su misterio, del relumbre de seres sobrenaturales que vivían sus amores, matrimonios, excentricidades y divorcios, en un mundo aparte, tras de las puertas de estudios, severamente custodiados”. Estos textos aparecen incluidos en el volumen Letra y Solfa, Alejo Carpentier Cine, 1, compilación de Raimundo Respall Fina, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1989.

CINE DE LA HABANA DONDE SE ESTRENÓ EL CANTANTE DE JAZZ.



El 20 octubre de 1921 Santos y Artigas inauguran el cine teatro Campoamor, en Industria y San José, La Habana, construido a un costo de 300 mil pesos de la época. En el libro La tienda negra. El cine en Cuba (1897-1990), la investigadora María Eulalia Rodríguez deja constancia de que en el Campoamor se estrenó el 15 de febrero de 1928 el filme El cantante de jazz (The jazz singer), de la Warner, interpretado por Al Jolson. La famosa frase dicha por el protagonista a su madre inicia la invasión del cine sonoro por las salas de todo el mundo: “No has visto nada aún”.

Tengo la cara de una vampiresa, pero el corazón de una feminista.” La actriz Theda Bara, la primera vamp o mujer fatal del cine, nació 29 de julio de 1885 en Cincinnati, Ohio y murió 7 de abril de 1955 en Los Ángeles, California.

lunes, 12 de abril de 2010

ROSITA FORNES, ENTRE FOTOS Y GRABACIONES.

Por: Lázaro Sarmiento


Mientras Rosita Fornés confesaba hace unos días en la Televisión Cubana que en una época no le dio al cine la importancia que debía haberle otorgado y que en su lugar privilegió sus actuaciones en los escenarios teatrales, en México su antigua imagen de vedette esplendorosa y mimada era recordada, junto a otras grandes luminarias, en un libro publicado por el Fondo de Cultura Económica.

Me refiero al volumen titulado El fotógrafo de las estrellas, de Armando Herrera (Ciudad de México, 1913). Sus páginas recogen historias y fotos (algunas inéditas) tomadas por la lente de Herrera, un fotógrafo que estuvo cerca de figuras muy populares durante la llamada época de oro del cine mexicano, desde el ídolo Mario Moreno Cantinflas hasta la mítica María Félix.

Según el periódico El Universal, “este libro, que tardó seis años en concretarse para su publicación, recoge close ups de Emilio "Indio" Fernández y Martha Roth, pero también de cuerpo completo de las actrices Rosita Fornés, Rosa Carmina y muchas más."

Además, en el sitio http://grabacioneshistoricas.blogspot.com/ los internautas pueden adquirir el álbum UN SIGLO DE CANTANTES EN EL CINE MEXICANO, donde se incluye una grabación de la Fornés realizada en 1950 con la orquesta del maestro Chucho Martínez Gil.

"Los artistas cinematográficos más destacados de la Época de oro se presentan en este disco bajo una insólita faceta de cantantes.”
Grabaciones históricas de 1907 a 1967.

1. COUPLET DE LOS GATOS – PRUDENCIA GRIFFELL (1907)
2. MI AMADO – LUPE VELEZ (1929)
3.YA VA CAYENDO – DOLORES DEL RIO (1930)
4. NOCHE DE LUNA – EMILIO TUERO (1937)
5.YA ME ESTOY PONIENDO CHANGO – CHAFLAN Y TRIO CALAVERAS (1930)
6. BESOS – RAMON ARMENGOD Y JORGE NEGRETE (1938)
7. ABURRIDO ME VOY – LUCHA REYES (1938)
8. ENCANTO – SOFIA ALVAREZ (1940)
9. CAMINANTE DE LA VIDA – JUAN JOSE MARTINEZ CASADO (1941)
10. GUAJIRITA – PEDRO INFANTE (1942) -su primera grabación-
11. NO VUELVO CONTIGO – TITO GUIZAR CON PEREZ PRADO (1946)
12. ENAMORADA – FERNANDO FERNANDEZ con MARIO RUIZ ARMENGOL (1947)
13. LA CANCION DE LOS NIÑOS – BLANCA ESTELA PAVON (1948)
14. SI TU QUISIERAS – CHUCHO MARTINEZ GIL y ROSITA FORNES (1950)
15. EL TAXIMETRO – CARMEN MOLINA y FERNANDO ROSAS (1952)
16. SI TU ME QUISIERAS – VERONICA LOYO (1953)
17. MARCHA DE LA LIMPIEZA – MARIA ELENA MARQUÉS (1958)
18. ESCRIBEME – ROSITA QUINTANA (1958)
19. TU, MI ADORACION – MARTHA ROTH (1959)
20. NUNCA, NUNCA, NUNCA – COLUMBA DOMINGUEZ (1961)
21. UN MADRIGAL – MARIA DUVAL, ROSINA NAVARRO, MARCO ANTONIO MUÑIZ, MIGUEL ACEVES MEJIA (1964)
22. LOS HERMANOS PINZON – NINON SEVILLA (1964)
23. CORAZON, BUENAS NOCHES – LUIS AGUILAR Y DEMETRIO GONZALEZ (1967)

viernes, 12 de febrero de 2010

MARLENE, UNA DISTANTE ESTRELLA ENVIANDO SU LUZ


Por: Lázaro Sarmiento

Ha sido una semana bajo el magnetismo de Marlene Dietrich. He visto cinco películas protagonizadas por la legendaria actriz: Marruecos, La Venus rubia, Capricho español, El jardín de Alá y Mujer o demonio. En los próximos días vendrán más pues este ciclo presentado por la Cinemateca de Cuba no finalizará hasta el miércoles. Ese día proyectarán el documental Marlene Dietrich: su propia canción, realizado en el 2001 por uno de sus nietos, David Riva.

Me alejo de la sala Chaplin de La Habana pensando en las cualidades que justificaron el mito de la actriz. Llego a mi casa y confronto mi imagen de Marlene Dietrich con el retrato que de ella hizo hace algunas décadas el escritor español Juan Marsé:

“El extraño y pertinaz fulgor de los pómulos gatunos, la ternura asiática de los párpados, las mejillas chupadas, la delirante vida de las aletas de la nariz, la frente pura, traslucida, sedosa. Éstas son algunas de la cualidades de una estrella que, aún cuando ya está apagada, nos sigue enviando su luz, como las de verdad”.

De las largas piernas de la actriz enfundadas en medias largas, Marsé dice que son como la espina dorsal de la memoria.

“La cabeza es bellísima porque los huesos son perfectos. Esta cabecita orlada de oro fue a Shanghái, ciudad llena de espías y peligrosa, simplemente a comprarse un sombrero. He aquí un rostro nimbado por el halo de los sueños, por el auténtico polvo de estrellas. Y el cuerpo, vestido de fúlgido lamé o de severo frac, estará siempre gloriosamente sobre el barril de la memoria”.

Por la época en que se publicó esta descripción, ya Marlene Dietrich vivía encerrada en su propia leyenda en un apartamento de París. En la biografía escrita por Donald Spoto se recuerda que “desde 1976 hasta su muerte, en mayo de 1992 -exceptuando sus dos medias jornadas de trabajo para rodar Gigoló y un mes cuando permitió a un colega suyo que grabara una entrevista-, Marlene residió en medio de un espléndido aislamiento, una mujer vagamente conectada con el mundo a través de los periódicos, los libros y el teléfono, pero insistentemente retirada e inaccesible para todo el mundo excepto un par de empleados, y sin recibir otras visitas (excepto en ocasiones muy poco frecuentes) que las de su hija María”.

Carlos Monsiváis recuerda que “en Hollywood, estrellas tan distantes entre sí como Marlene Dietrich, Carole Lombard, Rita Hayworth y Dolores del Río, poseen y adquieren glamour, la técnica y la voluntad de refinar la belleza. Son-en Shanghái Express, Ser o no ser, Gilda o Ave del Paraíso- magia indescifrable del cine, substancia de los sueños de una generación y del encuentro admirativo de las siguientes. Ellas reafirman que, al menos en un sentido, lo mítico es aquello que no admite la familiaridad que desgasta”.

Si quieren disfrutar de magníficas fotos de Marlene Dietrich y de informaciones sobre su vida les sugiero entrar en http://clasicmarlene.blogspot.com/


Marlene Dietrich nació en Berlín el 27 de diciembre de 1901. Murió en París el 6 de mayo de 1992.

¿Cuál sería un cine de La Habana adecuado para rendirle pleitesía al fantasma luminoso de Marlene Dietrich? Para mí, el Fausto (1938), o el América (1941), así como el interior del teatro Lutgardita (1932) en Boyeros. El Art Deco de estas salas armonizaría con la elegancia distante de la estrella.



martes, 19 de enero de 2010

AVA GARDNER EN LA HABANA.


Por: Lázaro Sarmiento

El animal más bello del mundo estuvo varias veces en La Habana. Pensé en esos viajes en algún momento durante la proyección por televisión hace unas horas de la película La noche de la iguana ( 1964) Este es un dato que se menciona en las guías de viajeros que arriban a la Isla: Ava Gardner se alojó en el Hotel Nacional de La Habana. Y ,como éste es un hotel emblemático de Cuba, la lista de sus huéspedes ilustres es muy conocida del público gracias a la publicidad turìstica. La actriz vino por primera vez en 1951 recién casada con Frank Sinatra. Sobre esa estancia, el investigador Leonardo Depestre se hace eco de una crónica de la época, firmada por Don Galaor, periodista de la farándula en la revista Bohemia: “Huraño, colérico, huidizo, Sinatra mantiene encerrada en el apartamento del hotel a su flamante media naranja, o la lleva y la trae a escondidas, discutiendo desdeñoso con todos, no permitiendo que nadie, público, fotógrafos o periodistas se les acerque.” Se sabe que en aquella ocasión, Ava y Sinatra visitaron los célebres cabarets Montmartre y Tropicana. Por ahí también abundan las referencias sobre otro viaje de Ava Gardner a La Habana en 1954.Y un libro (que no he visto) publicado en Brasil hace cuatro años recrea, o fabula, la presencia de la estrella en la capital cubana durante el verano de 1959, el primer año de la Revolución encabezada por Fidel Castro.

Hay quienes la recuerdan nadando en la piscina de Finca Vigía, la residencia de Ernest Hemingway en las afueras de La Habana. Dicen que se bañó desnuda.


Ava Gardner nació el 24 de diciembre de 1922, en Grabtown, Carolina del Norte, Estados Unidos. Murió el 25 de enero de 1990, en Londres, Inglaterra.

La revista cubana Cinema anuncia el 29 de mayo de 1955 la proyección en La Habana de La condesa descalza, en los cines Alkazar, Alameda, City Hall y Arenal.

“La aceptación de la vida es sin duda el primer requisito para vivirla”. (Frase del guión de La noche de la iguana, dirigida por John Huston)

La revista Bohemia del 5 de septiembre de 1954 informa sobre la presencia de Ava Gardner en La Habana.

Esta es una de las piscinas del Hotel Nacional de La Habana. Sus antiguos empleados recuerdan que Ava Gardner se levantaba a las seis de la mañana para nadar aquí.

“Ava Gardner no fue una actriz –cualquier mujer puede serlo si se empeña-, sino una estrella. Parecía, no la belleza que pasa, sino la belleza detenida para que podamos verla veinticuatro veces cada segundo, lo que dura una eternidad en el cine.” (Guillermo Cabrera Infante)


“Una mañana, las once, se paseaba sola por los jardines del hotel que dan al mar. Llevaba el pelo apretado en un moño, una blusa blanca, un pantalón azul muy ancho y zapatos bajo...No tenía una gota de pintura, de polvos, de nada. A cara limpia, era de una hermosura sobrecogedora…” (Orlando Quiroga en el capítulo Los animales más bellos del mundo, en el libro de memorias Nada es imposible .(Letras Cubanas, 1996)

TEXTO RELACIONADO:
GLAMOUR

domingo, 10 de enero de 2010

MARIA FELIX MIRA LA LENTE DE JUAN RULFO.

Por: Lázaro Sarmiento
El escritor mexicano Juan Rulfo (1918-1986) fotografió desiertos, arquitecturas, rostros, pedregales y muros desnudos con un lenguaje de gran belleza. Su compatriota Carlos Fuentes considera que las fotografías del autor de Pedro Páramo y El llano en llamas parecerían atestiguar una maravillosa trasparencia líquida, como si fueran retratos de agua. “Es como si Rulfo se asomase fuera de las tumbas de Comala para descubrir la luminosidad de las sombras”.
Y entre las fotografías que reflejan la pasión que Rulfo sentía por la gente y los paisajes de su país aparecen algunas de personajes del cine como María Félix, Pedro Armendáriz, Domingo Soler o extras vestidas de soldaderas mientras descansaban tras una jornada de grabación. El escritor esta lejos de fotografiar el glamour de las estrellas de la pantalla. Las suyas son en su mayoría fotos del momento en que los actores se preparan para entrar en escena, o posan directamente para su cámara.
Aquí está la mítica María en el año 1955 durante el rodaje de La escondida, película dirigida por Roberto Gavaldòn, en la que interpreta el personaje de Gabriela, y en la que interviene también Pedro Armendáriz. La cinta se filmó cerca de la ciudad tlaxcalteca de Huamantla.
María Félix (1914-2002) se enfrenta a la lente del escritor fotógrafo con distancia calculada, consciente de su propia importancia. Hay en ella una dignidad desafiante, cuyo poder perturbador alcnaza siempre a quien la mira.

martes, 15 de diciembre de 2009

CASABLANCA, ABRAZADOS AL RECUERDO.

Por: Lázaro Sarmiento

Cada vez que los reflectores de la nostalgia se mueven sobre el horizonte fílmico aparece Casablanca.


Y cada vez que Casablanca se proyecta en alguna televisora del planeta, millones de espectadores se acomodan en sus asientos favoritos para disfrutarla, quizás por tercera, quinta o sexta ocasión. Y hay quienes como el protagonista del blog Migue y el Fabuloso Trompetista Invisible quisieran vivir los últimos años de vida en los fotogramas de esa película, aunque sea como el más anónimo de los extras o el más insignificante objeto. Y en La Habana existe una emisora de música instrumental que ni un solo día del mundo deja de transmitir, a solicitud de sus oyentes, As time goes bye, el mítico tema de Casablanca.

Esta cinta que la Warner Bros lanzó en 1942 sigue funcionando a “despecho de teorías estéticas y cinematográficas”.

Una encuesta realizada en 2008 por la revista británica Empire otorgó a Casablanca el puesto 18 entre las 500 mejores películas de la historia. Entre quienes la ubicaron en ese lugar estaban Guillermo Del Toro, Cameron Crowe, Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar.


En un texto titulado Casablanca, o el renacimiento de los dioses, Umberto Eco analiza el fervor nostálgico que siempre suscita su exhibición y subraya que, desde el punto de vista de una crítica exigente, es una película muy modesta. Este ensayo figura en el libro La estrategia de la ilusión (Editorial Lumen, Barcelona, 1999).

“Fotonovela, folletín, donde la verosimilitud psicológica es muy débil y los efectos dramáticos se encadenan sin demasiada lógica. Y sabemos por qué: la película fue pensada a medida que se rodaba, y hasta el último momento ni el director los guionistas sabían si Ilse se marcharía con Víctor o con Rick.”

“Pero justamente porque están todos los arquetipos, justamente porque Casablanca es la cinta de otras mil películas y porque cada acto repite en ella un papel interpretado otras veces, opera en el espectador la resonancia de la intertextualidad. Casablanca lleva consigo, como en una estela de perfume, otras situaciones que el espectador refiere a este film sin recordar otras películas aparecidas después como Tener y no tener…Así que Casablanca no es una película, sino muchas, una antología”

¿Qué tiene entonces Casablanca que mantiene su fascinación después de de 67 años de realizada? La respuesta la ofrecía ya en 1956 Guillermo Cabera Infante, Caín, en las páginas de la revista habanera Carteles:



Casablanca es como mirar una vieja fotografía: ahí está uno, pero de alguna manera ése no es uno: por el medio está el recuerdo, el tiempo pasado y la renovada presencia fotográfica, ganada su batalla al tiempo, pero perdiéndola, porque el tiempo no pasa: pasa uno por él y como en un estrecho pasadizo de zarzas se deja el vestido y la piel en sus espinas: en fin, que el tiempo es como la banca en la ruleta, siempre gana, aun perdiendo gana. Y ha ganado contra Casablanca”.

Sobre los cuatro puntos de excelencia que como crítico le otorgó a Casablanca, Caín sugería a los lectores de Carteles preguntar ¿a qué vienen?

Respuesta: “Son por el recuerdo”.

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