sábado, 9 de mayo de 2009

COMO CONOCIÓ PETE SEEGER LA GUANTANAMERA.

Por: Lázaro Sarmiento

El cantante Pete Seeger conoció la Guantanamera con versos de José Martí en un encuentro en Estados Unidos con el entonces joven compositor cubano Héctor Angulo. Los investigadores Iraida Sánchez Oliva y Santiago Moreaux Jardines en el libro La Guantanamera (Editorial José Martí, La Habana, 1999) incluyen la siguiente información:

“Un fructífero encuentro.

Gracias a un inesperado y fructífero encuentro entre Pete Seeger y Héctor Angulo, la Guantanamera da su salto a la universalidad. De labios del propio Seeger nos llega la historia:


…Fue en 1962. Yo estaba de visita en un campamento de verano, al norte, para niños de una extensa zona. Como es natural, llevé mis canciones y algunos me preguntaron: ‘Peter, ¿por qué no aprende una canción que nos enseñó un instructor cubano que tenemos aquí’. Era Héctor Angulo, que se ganaba la vida trabajando durante las vacaciones para poder proseguir sus estudios musicales, y fue idea suya o de su maestro, Julián Orbón, introducir versos de Martí en la guajira de Joseíto Fernández, y así fue como la aprendí, y ese mismo día supe quién era José Martí (…) Creo que fue una bendición ese descubrimiento: llevé la Guantanamera a más de 35 países, ‘con los pobres de la tierra’” (Declaraciones de Pete Seeger al periodista López Nussa, publicadas en Bohemia, el 30 de diciembre de 1983)

El compositor Héctor Angulo (Santa Clara, 1932) ha cultivado la música de cámara, coral y sinfónica. A partir de 1960 realizó estudios superiores becado por el Ministerio de Educación cubano en la Manhattan School of Music de Nueva York.

“Durante 1962 trabajaba como instructor en un campamento de verano progresista –Woodland Camp-, al norte de Nueva York, donde los niños y jóvenes, hijos de obreros de diversas tendencias políticas, de campesinos uy judíos, negros, blancos y latinos, disfrutaban de una estancia sobre verdaderas bases de colectivismo, sin fronteras raciales, políticas, sociales ni religiosas (…) Un maravilloso domingo de aquellos, Pete Seeger llega al campamento y conoce al compositor cubano. Ya éste les había enseñado a los niños la melodía de la Guantanamera con las tres estrofas -I, V y III- escogidas por el propio Angulo- con la intención de exaltar el sentimiento de fraternidad y amor hacia los desposeídos- de las muchas que Martí había escrito en sus Versos sencillos. Seeger se llevaría entonces la cinta grabada con la letra y música de lo que más tarde se convertiría en himno de solidaridad y esperanza”

martes, 5 de mayo de 2009

LA PRIMERA DE LAS DIVAS

Por: Lázaro Sarmiento

Unos hilos invisibles sostenían los párpados envejecidos de Francesca Bertini para que sus ojos se mantuvieran abiertos ante la mirada pública y el bombardeo de las cámaras, arropada en una lluvia de luces. Esto pensé al descubrirla tardíamente en un reportaje en la prensa en octubre de 1981.

Miguel Barnet me había traído de Madrid un ejemplar de El País que, en la sección de Artes, incluía dos fotos de la legendaria actriz italiana. La primera era de archivo y pertenecía al melodrama operístico Asunta Spina (1914). Esta es la única película de la artista que se conserva de su etapa silente.

La otra imagen mostraba a la Bertini a los 90 años acompañada por el actor Fabio Testi. El Festival de Cine de San Sebastián homenajeaba por esos días a la antigua reina de las divas y ella acudía a todos los actos oficiales del brazo de Testi, como escoltada por un gigoló de lujo.

Entonces no existía Internet, el mundo no estaba globalizado como en el presente y un simple recorte de periódico constituía un valioso regalo para quienes la información representa mucho más que acumular datos: es morbo y placer.

Hasta ese momento, Francesca Bertini había sido para mí solo un nombre en las enciclopedias de cine. Los textos decían que en sus películas" sobresalía la frescura de una niña en su rostro de mujer, con perfil sensual de camafeo”. Luego estaba “la belleza de sus ojos, bordeados de negro por un maquillaje que los volvía más misteriosos”.

En la fotografía de 1981, con el mismo gesto de las estrellas de todas las épocas, Francesca saludaba con una mano al auditorio o, quizás, le hacía un postrero guiño a la eternidad porque las personalidades como ella son conscientes de su propia simbología.

Los ojos que "embrujaron" a los hombres de las primeras generaciones del cine, ahora imitaban un jeroglífico chino, dibujado con finas líneas. En algún momento, la anciana debió acordarse de su antiguo poderío y fue entonces cuando sus ojos brillaron como los de una fiera: “Yo fui la primera diva, y era sólo una actriz que había creado un tipo de mujer. Yo inventé el neorrealismo… Pero lo hice toda sola: yo creé a Francesca Bertini”.

Afirmó que tenía el secreto de la juventud pero que no se lo diría a nadie y que regresaría a San Sebastián dentro de diez años. Murió antes, en 1985. Nunca he olvidado los hilos invisibles que sostenían sus párpados .




Entradas relacionadas:

La reina de los cines de La Habana

FRANCESCA BERTINI EN UN RECORTE DE PERIODICO

CINEMATOGRÁFICAS (EL MUNDO ANTIGUO)



“No a ustedes, delgadas revistas y oscuras publicaciones
con sus estudiosas incursiones en la pomposidad de las hormigas.
no a ti, teatro experimental en el que la realización Emotiva
se une al Conocimiento Poético para siempre, no a ti
orgullosa Gran Opera, obvia como una oreja (aunque estás
cerca de mi corazón), sino a ti, Industria del Cine,
¡es a ti a quien amo¡


(Frank O’Hara, del poema A la industria cinematográfica en crisis)




“Yo soy grande- dice la Desmond-, son las películas quienes se han empequeñecido”.
(Gloria Swanson en El ocaso de una vida)



“Se exhibe a la artista como si fuera una res”.
(Mirta Aguirre en una crítica cinematográfica refiriéndose a María Félix en el filme La diosa arrodillada)


¡Giren, cintas de celuloide, como gira el universo ¡




“Pero en el cine, sentado en la oscuridad, con las imágenes yendo y viniendo, es como si una lluvia de meteoritos le cayera encima a uno”.
(Henry Miller)



Abajo: Imagen actual del Cine Riviera, Calle 23 del Vedado. Reúne algunas de las características de las salas cinematográficas de los años 50 del siglo veinte.

domingo, 3 de mayo de 2009

JUGAR ES LA COSA MAS SERIA

Por: Lázaro Sarmiento

Se han preguntado ustedes cuál es la razón por la que los adultos no jugamos con juguetes. Chesterton argumentaba: “La razón es que jugar con juguetes exige mucho más tiempo y trabajo que cualquier otra cosa. Jugar tal como los niños lo entienden es la cosa más seria del mundo”.

Me atrevo asegurar que Maykel González desde su atalaya en Sagua la Grande estará de acuerdo con la afirmación del escritor británico.

Cuando me ataca el virus de la pereza actualizo el blog con subrayados hechos en las páginas de algunos libros que aprecio. Uno de estos libros es Enormes minucias, de G. K. Chesterton (Colección Austral, Buenos Aires, 1946). Lo adquirí cuarenta años después de esa fecha, de manos de Jose (sin acento), un viejo librero ambulante que ponía su carga en un portal de la avenida Carlos III de La Habana.

En Enormes minucias Chesterton reúne textos originalmente publicados en el periódico The Daily News. Los temas van desde un trozo de tiza hasta el secreto de un tren, incluyendo el titulado El Teatro de Juguete.

“Es mucho más sencillo consagrarse a una obra pedagógica que cuidar de una muñeca. Tan fácil es escribir un artículo sobre pedagogía como escribir un artículo sobre las almendras tostadas o sobre los tranvías o sobre cualquier otra cosa. Pero cuidar de una muñeca es casi tan difícil como cuidar de un niño. Las niñas que yo encuentro en la calles de Battersea adoran a sus muñecas de una forma que me recuerda más a la idolatría que al juego. En algunos casos, el amor y el cuidado del símbolo artístico ha resultado más importante que la realidad humana que originalmente se trataba, supongo yo, de simbolizar”.

Y seguidamente Chesterton explica que el hombre que escribe sobre la maternidad es meramente un pedagogo; la niña que juega con una muñeca es una madre. Luego, sin que nos demos cuenta, como era costumbre en este autor, nos lleva a otra reflexión: el placer puro. Según Chesterton, en este mundo no podemos lograr el placer puro. En parte, porque el placer puro sería peligroso para nosotros y para los que nos rodean.

sábado, 2 de mayo de 2009

TAMARA DE LEMPICKA

Por: Lázaro Sarmiento

Unos ladrones mantienen oculto en estos instantes un cuadro de la pintora Tamara de Lempicka. La obra se titula La música y fue sustraída el pasado viernes del museo Scheringa de arte realista, en Spanbroek (norte de Holanda). Tamara nació en Varsovia, tal vez en Moscú, a fines del siglo XIX. Falleció en México en 1980. Calificada de excéntrica, liberal, independiente, exuberante, bisexual, moderna, autoritaria, esnob, arrogante, divertida, femme fatale... de esta artista se ha escrito mucho. Encontré un texto muy interesante: Tamara de Lempicka: Arte, sexo y cocaína, de Higinio Polo, reproducido en Rebelión hace cinco años.( http://www.rebelion.org/noticia.php?id=4385)


"Y, sin embargo, pese a tantos cuadros sin interés, algunos de sus retratos y de sus desnudos siguen atrayéndonos, tal vez porque son ya para nosotros el reflejo oscuro de una época vigorosa y ruin, atrevida y obsesiva, ansiosa y degradada. Los personajes retratados parecen tener una ausencia vital deliberada: no es que hayan sido sorprendidos en aquella posición, sino que prescinden del espectador, de quien los mira, porque tienen una actitud elitista ante el mundo, que refleja la propia mirada de Tamara. Sus personajes son fríos, distantes, aunque se dejen ver; les gusta saberse admirados, pero rechazan entrar en contacto con el populacho."



Tamara de Lempicka está considerada la máxima representante del art deco en la pintura. Sus obras son muy cotizadas por coleccionistas de arte erótico.

ecoestadistica.com